En su vanguardista morada de 428 metros cuadrados, la familia fusiona el lujo moderno con la calidez del hogar. La planta baja se transforma en un lienzo contemporáneo, con una terraza a doble altura que abraza la naturaleza. En la planta alta, las recámaras se convierten en santuarios de elegancia y confort. Mientras tanto, el semisótano alberga la esencia de su éxito: una cochera para tres sueños realizados. Una residencia donde el diseño y la conexión con la naturaleza dan forma a su triunfo cotidiano.